Con frecuencia los niños están expuestos directa e indirectamente a los efectos de los desastres. Mientras que algunos viven en la proximidad de áreas o comunidades directamente afectadas por el desastre, otros se enterarán a través de los medios de comunicación o de sus padres o amigos. Es importante para los padres, cuidadores y profesionales que respondan a las preguntas de los niños y apacigüen sus temores.